jueves, 14 de febrero de 2008

Regreso al Futuro

Por causas que no vienen al caso en este momento, he cambiado de trabajo. Esto me ha hecho formar parte de un equipo en el que el más viejo es varios años más joven que yo, cosa que, por supuesto, no es para mí ningún problema

Lo curioso del caso es que estoy sufriendo el síndrome Michael J. Fox: Estoy reviviendo experiencias que pensé que tenía olvidadas; muchas muy buenas y otras no tan satisfactorias.

En el ámbito profesional en el que me muevo actualmente (hasta que me toque la primitiva o el Euromillón, que espero que me obliguen a cambiar mi ocupación,) es usual el trabajo semi-esclavo y el compromiso máximo con la empresa. Esto lo tengo grabado a fuego en la piel y lo cumplo a rajatabla, lo cumplía antes y por supuesto, lo sigo practicando ahora.

¿Qué ha cambiado para que esté embargado por la nostalgia? Aún no lo tengo claro, pero se debe asemejar a la sensación que podría experimentar un padre maduro cuando, por los enrevesados azares de la vida debe volver a cambiar un pañal despúes de mucho tiempo. Aunque sabes cómo huele la mierda, piensas: "Yo ya no tengo edad para esto."

Como padre maduro que eres, lo haces con sumo gusto y con gran cariño, pero no dejas de poner una mueca de hastío de vez en cuando.

Espero acostumbrarme al olor a mierda, o quizá, lo más probable, esperar a que la criatura crezca.

Post escrito cuando escuchaba a The Arctic Monkeys "Whatever People Say I Am, That's What I'm Not"

lunes, 15 de octubre de 2007

Boyz n the Hood

Ayer nos reunimos para comer en casa de unos buenos amigos.

Después de comer, bajamos con los enanos al parque, hacía una tarde estupenda y no podíamos desperdiciarla viendo la tele.

En un barrio "
de reciente construcción" creo que todos teníamos la sensación de estar un poco fuera de lugar. A pesar de todo, disfrutamos de una tarde soleada y muy agradable. Fue curioso notar que a pesar del lugar en el que estábamos, conservamos algunas costumbres que nos delataban.

Aunque ninguno de nosotros se dio cuenta, nos sentamos en un banco del parque "a la vieja usanza" es decir, cómo lo solíamos hacer quince años atrás. A pesar de que todos nos hemos conocido en el trabajo (directa o indirectamente, es decir, por las parejas) todos tenemos el mismo poso. Se notaba que todos crecimos en suburbios.

Esto me resultó divertido: aunque crezcamos y nuestras vidas evolucionen, seguiremos teniendo una actitud hacia la vida muy parecida a la que teníamos en la juventud y buscaremos en los demás esa misma actitud. Eso es lo que me gusta de todos ellos. Gracias Gema.

Aunque la vida nos haga ir y venir, espero no perder de vista a las personas que realmente merecen la pena. Os aconsejo que intentéis lo mismo.

Post escrito cuando escuchaba Let it Be (The Replacements, 1984)